martes, 24 de agosto de 2010

CRÓNICA: Barricada

BARRICADA
REAL FÁBRICA DE VIDRIO
LA GRANJA DE SAN ILDEFONSO, SEGOVIA
20.08.2010
Más de tres horas de concierto, cuarenta canciones, y dos partes bien distintas que hicieron que tanto los nuevos seguidores como los de toda la vida pudiesen disfrutar de todo el repertorio que ofrecieron Barricada en una Noche de Rock’n’Roll para recordar. 
Siempre es un placer volver a encontrarse con una banda con casi 30 años sobre los escenarios, como es el caso de Barricada. Sin embargo, esta ocasión era especial: por primera vez los navarros nos traían un disco conceptual, repleto de canciones sobre la Guerra Civil. Muchos de los asistentes ya sabíamos en qué iba a consistir el concierto: aproximadamente tres horas en las que íbamos a disfrutar de La Tierra Está Sorda en una primera parte, para pasar después a un buen cargamento de éxitos de la banda.
Dos partes, sí, ¿pero cómo iba a ser cada una de ellas? ¿Habría acústico como en Mordiscos
Lo que no sabíamos del todo era cómo se iban a desarrollar estas dos partes, y lo diferentes que iban a ser una de otra. Así, a las 22.45 comenzó a sonar el Cara al Sol en el patio de la fábrica de vidrio de La Granja, tal y como lo habría hecho varios años atrás una y otra vez. No hace falta decir que la situación, afortunadamente, era distinta: los seguidores del grupo lo interpretaron como la introducción de Desfilan. Casi sin parar llegaron Sotanas y Hasta Siempre, Tensi: teníamos ya los tres primeros temas del disco.
De manera acertada, el orden del álbum no se respetó durante el concierto, y la siguiente fue Cierra los Ojos. El Drogas, además, fue presentando cada uno de los temas en esta primera parte, explicando un poco la historia de cada uno de ellos, tal y como hace en el libro del que viene acompañado el trabajo de estudio. Así, fueron cayendo intermitentemente presentaciones y temas como Infierno de Piedra y La Estancia, seguidos de dos de los más reconocidos del álbum: 22 de Mayo y Llegan los Cuervos
El Drogas explicó cada una de las canciones interpretadas en el primer asalto
Otro aspecto a destacar de esta primera parte fue la colaboración en todos los temas de Iker Piedrafita (cantante de Dikers) a la guitarra, compartiendo escenario con su padre Alfredo. Las tres guitarras empastaron perfectamente en un potente muro de sonido, que ayudaba a compensar la pérdida de intensidad que se suele notar en otros conciertos cuando aparece un solo de guitarra. ¿Y si en alguna canción no eran necesarias las tres guitarras? No había problema, El Drogas se descolgaba el bajo y el de Dikers se encargaba de los graves. ¿Y en las partes acústicas, como la que tuvo lugar tras Es una Carta y Las Siete de la Tarde? Lo mejor era que Iker se encargase de los teclados, dándole ese toque especial a Matilde Landa y a Suela de Alpargata.
Iker Piedrafita: le pegó en la primera parte al bajo, a la guitarra, a los teclados...
Después de esta breve tranquilidad, El Boni se encargó de volver a dar caña, poniéndole voz a Casas Viejas y a Agua Estancada. Quedaba poco para terminar la presentación del nuevo disco, y El Drogas volvió a coger el micro para cantar dos de las imprescindibles: Los Maestros y Pétalos, esta última dedicada a las trece rosas. 
Boni se encargó de poner voz a muchos temas
Entre un par de comentarios poco afortunados de seguidores radicales de los discos antiguos, y entre muchos aplausos y gritos por parte del resto del público, llegaron los dos últimos temas: Por la Libertad y Una Lágrima en el Suelo.
 
Durante diez minutos de descanso, los feligreses pudieron acercarse a la barra a refrescar sus gargantas, a precio relativamente popular. Es de agradecer que en algunos recintos como el de La Granja las organizaciones no se aprovechen como lo hacen en algunas salas, en las que más de una vez nos encontramos el precio de la cerveza a riñón el litro.
El público fue numeroso durante todo el concierto
Ya con caña en mano cerca del escenario, la música circense me avisó de que la banda iba a empezar a tocar, y enseguida estaban ahí de nuevo los Barricada, esta vez los cuatro, ejecutando los acordes de Sean Bienvenidos. El cambio fue radical: de una primera parte en la cual nos explicaron la temática de un disco, llegaba una segunda en la que los pogos se empezaron a notar por las primeras filas. La juventud que se observaba minutos atrás en la parte delantera se fue mezclando con gente de la vieja escuela, y la relativa seriedad de la primera hora de concierto se convirtió en una gran fiesta que iba a durar hasta dos horas más tarde.
Cayeron cuatro de sus mayores éxitos seguidos: Rojo, Todos Mirando, Contra la Pared y Esta es una Noche de Rock’n’Roll. Este fue el punto álgido del concierto, o al menos así lo sintió el público. No hace falta decir que, a diferencia de la primera parte, ahora los temas caían uno tras otro, sin dejar tregua ni respiración entre ellos.
El Drogas, al mando. Con bajo o sin él, no paró en todo el concierto.
Del Hombre Mate Hombre sonó también Sofokao, y tras hacer el macarra con Objetivo a Rendir y Písale llegó la balada Deja que Esto no Acabe Nunca. Hay que hacer hincapié también en la iluminación del escenario, que fue muy distinta en las dos partes: mientras que con los temas nuevos las luces fueron más tímidas, en el segundo tramo cobraron mucho protagonismo. En los primeros temas de esta parte, más clásicos, la iluminación evocaba a las luces de los escenarios de los 80. Según avanzaban los temas, aparecían efectos de luz más actuales, formando en alguna ocasión dibujos en el telón negro del fondo. Si hay que poner alguna pega, es que tal vez el escenario era demasiado alto. Para artistas con escenarios complejos (plataformas, objetos, etc) hubiese quedado bien, o tal vez con un logo del grupo detrás de los músicos, pero la excesiva altura del techo daba una impresión de vacío y de empequeñecimiento de los Barricada al mirar hacia el tablado.
Sea lo que fuere, tan solo era un detalle, y mientras iban lloviendo más temas: Mañana Será Igual, Esperando en un Billar, A Toda Velocidad, Víctima, Tentando a la Suerte el resto de los aspectos estaban cuidados a la perfección, entre ellos el sonido. No solo en la calidad, sino en la potencia, elevada a la vez que adecuada (¿por qué el exceso de volumen se tiende a ver cómo una virtud, véase Manowar y sus récord Guinness en dB, con lo bien que se sale de un concierto sin que un pitido en las orejas te impida escuchar a más de 5 m de distancia?).
Alf, se lo pasó como un chaval
Se acercaba el fin del concierto, y había que ir dando paso de nuevo a los mayores éxitos del grupo, como No sé qué Hacer Contigo, Lentejuelas, Okupación, Animal Caliente; y por supuesto, En Blanco y Negro, con la que se despidieron por primera vez de cientos de seguidores que no dejaban de corear el nombre del grupo.
¿Se podía tocar más aún? Si eran Barricada… sí, podían. Así llegaron Oveja Negra, No Hay Tregua y Esta Noche, en la que Ibon Sagarna se fue quedando solo, mientras el resto de los componentes abandonaban el escenario uno tras uno. Parecía que había acabado el concierto, pero los cuatro volvieron a entrar para regalar La Silla Eléctrica a los que les habían seguido desde el primer disco.
Ibi: “Esta noche no es para andar por esas calles…”
¿Resumir? Imposible, pero que un grupo toque durante más de tres horas, cuarenta canciones, en un concierto totalmente estudiado con dos partes totalmente distintas (como si de dos bandas se tratase), es algo impagable. Por suerte, los de Navarra vinieron con los pies en el suelo, en esta tierra que sigue estando sorda, y permitieron disfrutar de este concierto a cualquiera que tuviese quince euros en el bolsillo. ¡Gracias, Barricada!
Gracias, Drogas… ¡Gracias, Barricada!

SETLIST
Desfilan
Sotanas
Hasta Siempre, Tensi
Cierra los Ojos
Infierno de Piedra
La Estancia
22 de Mayo
Llegan los Cuervos
Es una Carta
Las Siete de la Tarde
Matilde Landa
Suela de Alpargata
Casas Viejas
Agua Estancada
Los Maestros
Pétalos
Por la Libertad
Una Lágrima en el Suelo

- DESCANSO -

Sean Bienvenidos
Rojo
Todos Mirando
Contra la Pared
Esta es una Noche de Rock’n’Roll
Sofokao
Objetivo a Rendir
Písale
Deja que Esto no Acabe Nunca
Mañana Será Igual
Esperando en un Billar
A Toda Velocidad
Víctima
Tentando a la Suerte
No sé qué Hacer Contigo
Lentejuelas
Okupación
Animal Caliente
En Blanco y Negro

Oveja Negra
No hay Tregua
Esta Noche

En la Silla Eléctrica

¡Hasta la próxima! Texto y fotos: Borha Ramone